Finalmente anoche, tras 40 días de negociaciones entre partidos, el nuevo gobierno israelí parece haber tomado forma. Como había comentado antes, después de las elecciones del pasado 22 de enero, la tarea de formar un gobierno fué encomendada al actual primer ministro, Benjamín Netaniahu.
Esta coalición de gobierno presenta varias novedades para el paisaje político israelí: será la primera - que yo me recuerde - que no tendrá partidos religiosos ortodoxos como participantes. Será la primera que tratará de terminar con la exención al servicio militar que los religiosos ortodoxos reciben y será la primera en meterse con el currículum educativo de los colegios religiosos, con la promesa de realizar profundos cambios en él.
La coalición estará formada por cuatro partidos y tendrá 68 asientos de los 120 con que cuenta el parlamento israelí. Primer Ministro será Benjamín Netaniahu, que representa a dos partidos, el Likud (laico de derecha) e Israel Beiteinu (laico de derecha) que juntos suman 31 asientos. El partido Yesh Atíd (laico de centro) con 19, HaBait HaYehudí (semi-religioso, nacionalista) con 12 escaños y el partido HaTnuáh (laico de centro) con 6 asientos.
Dos partidos nuevos serán parte del gobierno: Yesh Atíd, liderado por el Yair Lapíd y que será ministro de Finanzas. Partido que obtuvo una alta votación con temas que preocupan a la clase media: trabajo, acceso a vivienda, mejoramiento de la educación y mejor repartición de la carga social en el país.
El segundo partido nuevo en el gobierno será HaBait HaYehudí, liderado por Neftalí Bennet, que representa al público religioso-no ortodoxo y que apoya los asentamientos judìos en Judea y Samaria (los 'territorios', West Bank, la Cisjordania). Bennet será ministro de Industria y Comercio.
Un tercer partido que será parte del gobierno es HaTnuáh, liderado por Tzipi Livni, la que se será ministro de Justicia. Éste es, en la realidad, una escición del anterior Kadima, el que descendió a sólo cuatro representantes en el parlamento.
Es posible que este acuerdo sea presentado al presidente Shimón Peres esta misma semana para su aprobación y, si todo sigue sobre ruedas, el nuevo gobierno estaría jurando en los próximos días.
Mientras tanto, Israel se prepara para la visita del Barack Obama, la próxima semana. La mayoría cree, una visita que se centrará en renovar las negociaciones de paz con los palestinos y en las próximas medidas que EEUU (y la ONU y Europa) e Israel piensan tomar ante el peligro de un Irán nuclear.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario