A veces la Historia molesta

Me gusta la Historia, me gusta saberla, leerla, verla en documentales o en películas. La Historia nunca me ha decepcionado, siempre me ha aportado algo para entender mejor. Para ver las cosas como procesos y no como algo estático.

A pesar de eso, me doy cuenta que muchas veces la Historia molesta. Que muchas veces tratamos de meterla en el carro a la fuerza. Que recurrimos a ella en busca de respuestas que no tiene. O que tratamos de confeccionar futuros, basados en la Historia, que resultan artificiales, irreales.

La Historia molesta cuando se trata de resolver conflictos. Pongo como ejemplo uno muy cercano para mi, que viví por veinte años - el conflicto palestino-israelí.
Ese es un caso en donde la Historia no sólo no aporta soluciones reales, sino donde la Historia es el problema central. Trayéndola a la mesa de negociaciones no hay solución posible. Más se conseguiría dejándola de lado, concentrándose en el presente y en buscar acuerdos basándonos en los parámetros que hoy definen el problema.

¿Que esa solución pasa por encima un hecho histórico de hace 500 años, de hace dos mil años? No importa, cualquier solución posible pasará siempre por encima de algún hecho histórico en una región con cuatro mil años de Historia.
Definir el problema hoy, conocer sus actores actuales - creo que es la única manera de avanzar hacia acuerdos concretos y vigentes en futuros cercanos y medianos.

No pienso que la Historia deba desconocerse. No. Todo lo contrario. Debe saberse, investigarse y enseñarse cada vez con mayor detalle y certeza, pero no hay que dejar que ella nos amarre, como personas, o como sociedad, y nos momifique en el pasado.

Conociendo nuestra Historia, conociendo la de todos, debemos sentirnos libres para idear siempre un mundo mejor hacia adelante y para presionar a nuestros líderes a poner todo el empeño en conseguirlo.

También en Sudamérica - Chile, Bolivia y Perú deberían dejar de hablar entre ellos en pasado - tan lleno de héroes, batallas y combates para todos - y definir nuevas relaciones de vecinos, con confianza, respeto mutuo, para un mañana mejor.

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