La extrema derecha de los EEUU ha perdido totalmente la razón en los últimos tiempos. La gota que rebalsó el vaso fué el triunfo de Obama en aprobar la Reforma De Salud la semana pasada.
Los niveles de histeria y violencia a que llegó el discurso de la extrema derecha en esos días fueron increíbles y, creo yo, no dismuirán en el futuro.
Histeria y violencia lideradas por sus actuales profetas: Sarah Palin, Glenn Beck, Rush Limbaugh. Si se aprobaba la Reforma, aseguraron, sería el "Armaggedon para los EEUU" y se habló de "fin de mundo", de "apocalipsis" y de "detener a los comunistas".
Una masa ignorante y ciega que no sabe realmente por qué está tan enojada. Que no sabe por qué se opone a Obama. Una masa de gente que ya no escucha ni siquiera a sus propios líderes más cabales, John McCain, por ejemplo.
Y yo - por tradición e historia - soy anti-masa, anti cualquier movimiento masificador que tenga la semilla de la violencia en sí. Para mí, lo peor del ser humano se expresa en esas turbas de campesinos airados, armados de rastrillos y antorchas que, liderados por algún astuto, 'deciden' que ya es tiempo de quemar el castillo y linchar a sus ocupantes.
Un demasiado conocido olor a pogrom sale de todo aquello.
Anoche, viendo el show de Jon Stewart, aparece una muestra típica de las células que constituyen esas masas cancerosas: en entrevista televisiva una mujer americana asegura que "hay que detener a Obama porque es comunista". El periodista discrepa: "pero Obama no es comunista". La mujer responde: "No. Ya Glenn Beck nos ha enseñado que "progresista" es la nueva denominación secreta de "comunista".
Una muestra del EEUU feo. De ese EEUU que cree en los rifles y en la explotación del ilegal, en la jungla social y en la Biblia de manera literal.
Pero no hay que ser injustos con EEUU - esa masa es el 20, quizás el 25% de la población, y ahora está en la oposición y están muy enojados. Esa es la verdad.
Pero no podemos perder de vista que en otras partes del globo: Irán, Gaza, Corea del Norte, China, Venezuela, Cuba, Sudán... esa masa fanática e ignorante (junto a sus líderes) está en el poder.
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