22 noviembre 2014

Dejemos atrás los sueños

A lo largo del camino he encontrado muchas personas que se niegan porfiadamente, muchas veces agresivamente, a despedirse de sus sueños.
Y me refiero a 'sueño' en el sentido de utopía - un estado o plano de perfección total o casi total.
Una especie de paraíso bíblico perdido o de nirvana al que nos auto-convencemos debemos aspirar.
Esto me parece una tarea espuria, un meternos a una pelea perdida de antemano.
¿Por qué sueños y utopías? - aspiremos a realidades, a metas alcanzables. Menos fabulosas que paraísos y jardines del edén, pero realizables.
Sugiero permutar sueños por esperanzas. Los sueños me suenan volátiles y escurridizos, las esperanzas en cambio, son planificables y factibles.

04 noviembre 2014

George me pegó un ladrillazo


Los días están más cortos y fríos y se llega antes a casa. Uno pone la tetera, se sienta en el living, pone música, conversa... así es que entre bla blá, cafés y trozos de queque de limón, voy y saco - después de harto tiempo - unos libracos que tengo de Krazy Kat.
Los he leído muchas veces. Pero pasando las páginas siempre se encuentra algo nuevo: un árbol extraño, una luna enojada, una nube en forma de pez... algo que no habías visto.
La tira cómica Krazy Kat, del dibujante George Herriman, fue publicada en periódicos y revistas desde 1913 a 1944. La conocí decenios después y me gustó de inmediato. 
Ese mundo surreal y fantástico me empapó tanto que voy por la vida dibujando soles caracol, flores inexistentes, animales quiméricos aunque no lo quiera. Es lo que George Herriman decantó en mi.
Y me vuelve a hacer reir, aunque cada tira termine invariablemente, con Ignatz, el ratón, dándole un ladrillazo en la cabeza a Krazy Kat.