11 junio 2005

Pareja con gato rosado


Ilustración usada para éste cuento

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Mi gato se enrosca por la noche en el sillón del salón y por la mañana se sube a mi cama e introduce su pata por debajo de la sábana y me alcanza los dedos de los pies. Cuando los alcanza, los masajea con su lengua y los mordisquea hasta que me muevo y le murmuro las palabras secretas que le revelan que ya no sueño.

unsologato dijo...

... Nos fuimos el fin de semana a Viña... el compadre (felino) quedó sólo... y no hizo ningún destrozo... nada... creo que fue la beatífica y mágica influencia de tu historia de Pinky... Abrió tu blog, leyó y quedó tranquilo... Cosas de gatos.
Va muy requetebien ese estilo dociano.
Avantti!!!

Abrazo felino!!!

Anónimo dijo...

Me sigue pareciendo precioso este dibujo y, si me empeño un poco, creo que puedo contar otra historia sobre él. Seguro que sí (¿Será que soy "más" engreída de lo que yo me pensaba? ;-))