He visto, The Devil Doll, película norteamericana de 1936.
Mucha agua ha pasado bajo el río, pero ésta sigue siendo una de las historias más increíbles e ingeniosas alguna vez filmada.
El argumento es una constante caja de sorpresas y una ensalada que lleva de todo: crimen, amor, venganza, ciencia-ficción, fantasía, misterio, humor, increíbles efectos especiales (para la época) y el excelente uso cinematográfico de la torre Eiffel.
Un anciano banquero ha sido robado por sus socios, quienes lo han culpado falsamente de un crimen. Tras años en la cárcel, logra escapar con ayuda de un anciano, que resulta ser un científico demente cuyo sueño es empequeñecer a la gente y los animales del planeta para combatir la sobrepoblación.
El banquero quiere vengarse de sus socios y limpiar su nombre. Planea hacerlo usando el invento del científico.
Otra película ritual de los años 30s. Buena, no se aburrirán un solo minuto y verán que hace ochenta años atrás había una gran creatividad en la industria del cine. Quizás, superior a la de hoy.
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