Estuve revisando algunos blogs súper antiguos, que ya existían cuando yo no tenía, y en los que me inspiré cuando decidí abrir el mío.
Y lo que me impresionó es cómo cambian con los años estos bichos - reflejan, creo yo, los cambios del autor.
No sólo en el diseño, visuales, de colorido o estructura - si no, cambios en contenido, más aún, en el tono general del blog.
Hay algunos que han pasado de agresivos a amorosos, de anárquicos a pacifistas, de colores negro-rojo explosivos a rosados complacientes o celestes soñadores.
Muchos cambian cuando el autor(a) cambia de casa, de ciudad, o de país, cuando finaliza una relación amorosa o la comienza...
Mi primer blog se llamó Ubiquitous, y duró muy poco.
Luego vino El Bodegón - en junio del 2004 - que sigue aún hoy, pero con el título de Minimalia.
Y es muy posible que regrese a su nombre original dentro de poco, aún no lo decido.
Ha sufrido (realmente, sufrido) varios cambios hasta llegar al diseño y temario actual, que al parecer, es el que se queda.
Comenzó tocando temas varios, especialmente ciencias, para variar a algo entre eso y semi-literario, pasó por su edad criticona y rebelde y finalmente aterrizó en el Minimalia de hoy - imágenes pequeñas y poesía (o texto).
Gotitas de la creatividad literaria (ejem!) propia.
continuará...
No hay comentarios.:
Publicar un comentario