10 agosto 2009

Michael Jackson, en el mismo camino

Con su muerte Michael Jackson se sumó a la larga lista de artistas que fallecen a manos de ellos mismos. Muchos a través un suicidio directo, otros - como Jackson - a través de un suicidio lento y extendido en el tiempo. Un suicidio que puede durar años.

Creo que las primeras suicidas famosas fueron Marylin Monroe y Jean Seberg allá por los '60s.
Al poco tiempo les siguieron Jimi Hendrix y Janis Joplin, dos grandes del rock, por sobredosis. A ellos, se sumó Jim Morrison, el vocalista de The Doors, que falleció en París tras mezclar fatídicamente alcohol y drogas.
En 1969, Brian Jones, guitarrista y fundador de los Rolling Stones, fue encontrado flotando en la piscina de su mansión después de una noche de fiesta, alcohol y exceso de drogas.

En los '90s fue Kurt Cobain, vocalista del grupo rock Nirvana el que terminó su vida antes de tiempo con un tiro.
Hace cosa de un año atrás fallecieron el hijo de Anna Nicole Smith y al poco tiempo la propia Anna Nicole por mezclas y sobredosis de drogas. Y el actor Heath Ledger tuvo un final semejante mientras protagonizaba a Joker en The Dark Knight, la última película de Batman (2008).

¿Qué es esa fuerza mortal que parece empujar a tantos artistas a un camino de autodestrucción? Porque no sólo rockeros, actores y actrices parecen estar marcados por esta senda de dolor - la pintora mexicana Frida Kahlo terminó con su vida en 1954. El pintor judío Mark Rothko, en 1970.
Antes, Vincent Van Gogh había hecho lo mismo.

La folklorista chilena Violeta Parra se suicida en 1967. La poetiza chilena Gabriela Mistral lo había hecho diez años antes.
La gran carrera literaria de Ernest Hemingway termina con un tiro de escopeta en 1961, disparada por él mismo.
Edie Sedgwick, la famosa musa de Andy Wahrol muere en el sueño por una sobredosis de drogas, en 1971. Parte de su vida ha sido descrita en la película "The Factory Girl".

Y la modelo Gia (protagonizada en el cine por Angeline Jolie) fallece de SIDA en 1986, cuando ya estaba totalmente destrozada por la heroína.

A Michael Jackson se lo compara a Elvis Presley, the King, otro famoso que - llegado un momento - parece haber decidido hacer todo lo posible para matarse a fármacos y drogas, lográndolo en 1977.

¿Hay alguna relación entre la personalidad del estrellado y la autodestrucción? Quizás. No se. Pero es triste pensar en tanto talento desperdiciado, en tanta fuerza creadora que parece quemarse en una gran llamarada, para apagarse súbitamente un rato después.

Bye, Michael!

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1 comentario:

Juan dijo...

Ha cuantos ya les paso la cuenta ..el exito - droga - y a cuantos muchos mas ya empezaron a contruir su camino al final mas repetido de las vidas de muchos famosos, alcohol y Drogas..y Muerte...

Saludos