En la actualidad tengo suerte porque las dos que veo, The Killing y Mad Men, las pasan el domingo en la noche, una tras otra. Así es fácil acordarse. Pero en la semana se me pasan, se me confunden los días, las horas y los canales. Trato de seguir alguna interesante más que nada por intuición... ‘la última vez que la ví era martes o miércoles, como a las ocho...’.
Aparte de las dos ya citadas, que son ficción pura, trato de ver otras dos que transmiten durante la semana y si mi intuición anda bien agarro un capítulo más. Tengo la suerte de que una de estas, al menos, la suben a internet así es que puedo echarle el lazo el fin de semana.
Una de estas la da el canal de Historia y es la Segunda Guerra Mundial, digitalizada y con todas esas antiguas películas y tomas ahora en colores.
La otra es una serial bien interesante llamada ‘Fake or Fortune’. En cada capítulo investigan si una obra de arte es legítima o una falsificación que alguien trata de vender, o ya ha vendido, como verdadera. El equipo viaja de país en país, de experto en experto y muestra la técnica y la ciencia tras estas comprobaciones.
Eso es sobre la tele y yo en estos días. Como en todo, aquí también es preciso activar buenos filtros para no llenar ojos, oídos y cerebro de basura y ruido mediático.
Apague la televisión. Apáguela y enciéndala sólo para ver algo específico, después apáguela de nuevo. Es una simple sugerencia.
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