Abro el canal chileno de TV, 24horas, en internet - dispuesto de buena gana, a echarle una mirada a las noticias de Chile.
Anuncian un nuevo álbum de algún artista y la reportera dice: 'y ahora vamos a saber de esta nueva novedad...'. ¡¿Ah?!, bueno, pase. En la noticia siguiente entrevistan a un ministro. Éste anuncia ante las cámaras: '... queremos agregarle más valor al valor agregado...'. Bueno, okey, pase también... la presión ante cámaras y micrófonos.
A continuación, una reportera informa desde Rancagua: '... han llegado hasta aquí, verdad?, muchas personas doloridas, verdad?, traen flores y recuerdos, verdad?, e hinchas, muchos hinchas, que están tristes, pero al mismo tiempo contentos, verdad?...'
Cierro el canal chileno de TV, 24horas, con un poquito como de culpa, con otro poco como de verguenza ajena. Sé por qué, pero mejor no decirlo. Mejor, dejarlo inferido en el texto. Quizás me digan que soy pesado, criticón, cuico, o como se diga ahora... Qué le puedo hacer - así soy yo y ya me será difícil cambiar. Me gusta ver progresos, no deterioros.
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