31 marzo 2009

Los adjetivos y ¡Francisco González Forjas la sufre entre judíos!

Hay estilos y estilos al escribir. Uno, que aprendí en mis años trabajando en ciencias, es tratar de evitar los aliños personales cuando se describe algo.
Así, hay que evitar al máximo el uso de adjetivos. Un pecado aún mayor se comete cuando los adjetivos son exagerados o abiertamente errados y conducen al que lee, a hacerse una idea distorsionada del asunto.

Pero la gran mayoría de la prensa no escatima adjetivos. Los siembra y los riega, los reparte y los repite minuto a minuto, día a día, sin responsabilidad alguna.

Leo esta noticia publicada por la agencia EFE sobre el nuevo gobierno israelí.
El adjetivo "derechista Likud" está bien cuando se describe al partido gobernante en estos momentos en Israel.
En la misma frase,"el moderado Mahmud Abas" (el presidente palestino) - ¿Qué quiere decir "moderado" aquí? ¿Le queda claro a Ud.? ¿Qué es ser "moderado" o "no moderado"?

Mientras el adjetivo sobre el nuevo Primer Ministro israelí implica un sector político (derecha), el adjetivo sobre el Presidente palestino implica una cualidad personal (moderado), más aún, una cualidad positiva.

Más adelante, Netanyahu es descrito con otro adjetivo, "dirigente conservador". Y más adelante se describe al partido Israel Beitenu como "de extrema derecha" (¿por qué? ¿qué significa eso?, ¿por qué no simplemente de derecha? ¿qué tiene ese partido de 'extremo'?).
Y cataloga al partido religioso Shas como de "ultra ortodoxo" (¿qué es eso?). Este partido religioso es ortodoxo, sin dudas, pero ¿ultra? - No. Sólo ortodoxo. El "ultra" está totalmente de más.

Adjetivos usados para denominar a los israelíes: derechista, conservador, extrema derecha, ultra ortodoxo - Para los palestinos: moderado.
En todo el texto, el corresponsal no hace mención alguna de organizaciones terroristas palestinas como Hamas y Jihad Islámica.

Revisemos otro ejemplo - el mismo hecho, comentado por el corresponsal de TVE en Jerusalén, Francisco González Forjas.

Este muchacho inicia así, "Bibi Netanyahu ya tiene su propio camarote de los Hermanos Marx" - claramente, está implicando que el nuevo PM israelí y su gobierno son unos payasos, unos locos.
Sigue, denominando a Beit Israel, "partido de ultraderecha", no explica por qué.
Luego, en el mismo párrafo "el gobierno es una orgía" y en la misma frase "este gallinero (el gobierno israelí)".

Y sigue con "ejecutivo de ultraderecha". Y según él, estos partidos israelíes "hacen palidecer a cualquier demócrata", y "hacen temblar de miedo a cualquiera", sin explicar por qué.

La última guerra de Gaza la describe como "ofensiva militar que acabó con la vida de 1.400 personas" (en su cuenta, no murieron milicianos palestinos y tampoco murieron israelíes).
En otro párrafo, el actual Ministro el Exterior israelí, Avigdor Lieberman, es calificado de "racista".
El nuevo gobierno es "belicista" que "enseña los dientes a los árabes en cuanto puede", el gobierno israelí es "un guiriguay".
Finaliza, González Forjas, su informe sobre el nuevo gobierno israelí con un video de los hermanos Marx.

Adjetivos usados por Francisco González Forjas para referirse al nuevo gobierno israelí: ultraderecha, orgía, gallinero, racista, belicista, guiriguay.

Veamos qué adjetivos usa Francisco en otros artículos para con los israelíes y judíos en general: "sociedad gritona", "basura y desorden", "buscan comer... entre tanta mierda", "orín y desperdicios". Con otros, según él (no-judíos: Saladino, romanos, templarios), "la ciudad de Jerusalén sería otra cosa".

Sigue Francisco, con sus adjetivos para los israelíes: "mugrientos", "selva", "inmundicias", "la basura te acompaña por cualquier lado", "egoísmo", "incompresibles para ... cualquier ser humano".
Más de la cosecha de Francisco: "zoco político israelí", "Avigdor Lieberman, es un pirómano en serie”, "hombre peligroso e imparable", "nexo común de odio para con los árabes", "disciplina represiva", "ruta de los horrores o un paseo por las tinieblas".

El despliegue adjetival más increíble de Francisco González es cuando "explica" la guerra contra Hamas en Gaza: "la ocupación por Israel de los territorios palestinos es el detonante de esta matanza" - asegura, ufano - se olvida contar que en Gaza no hay ocupación, que Israel se fue hace tres años y que la "matanza" (la guerra) es porque Hamas ha continuado lanzando proyectiles contra la población civil israelí y que ya iban más de 2.000 en menos de dos años, y que durante la guerra misma lanzó otros 2.000.
Hoy en día, Hamas sigue atacando Israel con un promedio de 5 a 6 proyectiles diarios.

Y la paranoia final de González: "los judíos no tienen miedo a los cohetes Quasam, a lo árabes o a la bomba nuclear iraní. Tienen miedo de ellos mismos".

Ahí vamos! Los judíos - según González - no tienen enemigos: - Ajmadineyad no ha dicho que 'quiere borrar del mapa a los judíos', - Hezbolah no ha atacado Israel desde el Líbano con más de 4.000 proyectiles desde que Israel se retiró en el 2000, - Hamas y Jihad Islámica no existen, ni los atentados suicidas, ni los proyectiles Qassam, los Grad y los cohetes katiushas.
Todo eso, para González, es imaginario - los judíos pelean solos, "contra ellos mismos", dice él.

La paranoia antisemita de González es contagiosa. Y la transmite, gota a gota, en sus artículos:
hay que leer los comentarios del público español después de cada uno de los textos de Francisco González Forjas: hierven de ira, estallan de odio hacia cualquier cosa que sea judía o israelí - esos monstruos infernales - inventados por la pluma de González Forjas.
Quien lo lea, y le crea, no puede dejar de odiar y de maldecir a los judíos - y de paso, de aplaudir el terrorismo palestino: si los israelíes son así de bestias, entonces, "está bien matarlos".

Un estilo de propaganda ya utilizado antes, en la Alemania nazi: en un primer paso la propaganda convierte al judío en una bestia, lo deshumaniza, lo transmuta en algo despreciable y peligroso. El segundo paso llama a su exterminio - al genocidio, al Holocausto.

Ah, la prosa adjetivada de Francisco González Forjas, es una que haría morirse de envidia a Goebbels.

Para terminar, te pregunto, Francisco González Forjas - si es tan inaguantable vivir en Jerusalén y entre los "sucios" judíos, ¿qué haces allá? ¿por qué no te marchas? ¿qué esperas para irte a Gaza? o mejor, ¿por qué no te vas a la mierda?!

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1 comentario:

Marta Salazar dijo...

Pero qué horror!

Y este gordo trabaja para la agencia espanola de noticias, Efe (que no puede ser más mala)?

en serio? y todos los medios latinoamericanos, como no hablan otros idiomas aparte de la lengua de Serrat, siguen a pie juntillas lo que les dicta Efe...