Somos campeones del auto-ninguneo

No he conocido grupo étnico-social que se ningunée más y mejor que los hispanos (me refiero a españoles y latinoamericanos en general). Somos los campeones del auto-ninguneo. Por eso, quizás, el auto-alabo constante de los bonaerenses nos viene extraño, raro, no de este baile.

Hace un tiempo veía a la actriz Victoria Abril en la tele. Hablaba de su nueva película. Llegado un momento dice: "... ojalá los norteamericanos nos dejen algún teatro donde pasarla..."
¿Nos "dejen"?!
Hace unos días un artista chileno puso en su blog un chiste sobre cómo Hollywood nos "adoctrina culturalmente" con películas como Iron Man.
¿Somos en realidad tan fáciles de adoctrinar?!
En estos cincuenta años de vida me he encontrado a a cada paso con hispanos de todo origen, color y estirpe quejándose que ser abusados por el malvado mundo de afuera. Entiéndase por mundo de afuera a los norteamericanos, los europeos no-hispanos, los japoneses, las corporaciones, etc, etc, etc.

Los japoneses no se quejaron en los años '60s de que la industria norteamericana y europea de automóviles no le "dejaban espacio" para vender sus autos. Los japoneses estudiaron la competencia, planearon, trabajaron y superaron a la industria norteamericana y europea del auto en cosa de treinta años. Hoy los japoneses mandan en esto de los cacharros.

Los hindúes no se quejaron de que los norteamericanos (siempre tan malos ellos) no "le dejaban cines" o que lo "adoctrinaban" con sus películas. Tampoco lo hicieron los nigerianos. Hindúes y nigerianos estudiaron, planearon, trabajaron y en estos momentos la India posee la industria cinematográfica más grande del mundo y Nigeria la segunda. Hollywood está en tercer lugar.

Los japoneses no lloraron de que la compañía Disney, o la Hanna-Barbera no les "dejaba espacio" en el mundo de los dibujos animados. Planearon, trabajaron, produjeron y llegaron a todo el mundo con sus manga y anime. Hoy, Akira, Astroboy, Steamboy, Hello Kitty, Pokémon y Black Cat han pasado a ser parte esencial de la cultura pop mundial. Y han abierto un inmenso campo de trabajo, creación y ganancias para dibujantes, diseñadores y escritores nipones.

Es cansador ese reclamo constante de que "otros" nos mandan, nos adoctrinan, nos imponen y nos controlan. Para poner en el mercado mundial nuestros productos rogamos que otros "nos dejen".

De una vez por todas los hispanos debemos entender que nadie le da nada a nadie. Te levantas, trabajas y eres mejor... o no lo eres. Si no lo eres, no es el fin del mundo tampoco. Planea para ser el primero, o si no adáptate a segundos y terceros lugares - que no siempre son malos. Pueden ser muy buenos. Pero dejémonos de echarle la culpa a otros de nuestras falencias culturales, económicas o políticas.